La obra serena y valiente de este artista manresano, luce estos días en la sala “A” de Galerías Rovira, ofreciendo toda su fuerza y otra calidad aunada a la ya conocida de acopia impresionante de luz y color sobre sus telas trabajadas con soltura y nitidez; la de aportar todo un estudio de las distintas luminosidades de las distintas horas y épocas, momentos diurnos correspondientes a distintos paisajes y recreación de luz y sombras, grandes espacios abiertos y abruptos riscos donde la presencia de la sombra es casi una metáfora. Sanz Torradeflot, une a esta fuerza y a esta áspera valentía de la rudeza de la tierra y la soledad del mar, otra fuerza; la de la aventura de estudiar estos instantes luminosos y plasmarlos con toda su serenidad y su amable fondo poético, siempre, refulgiendo de esa fuerza como si fuera el alma que fluye a flor de su piel.
1977
Lluís Sanz Torradeflot 